ORTOGRAFÍA NATURAL, ARBITRARIA Y REGLADA

A menudo muchos tutores y maestros de pedagogía terapéutica me preguntan acerca de la ortografía y cómo corregir este tipo de errores. Para ello, primero tenemos que saber diferenciar los tres tipos diferentes de escritura: natural, arbitraria y reglada.

La ORTOGRAFÍA NATURAL se basa en la fonología del idioma, es decir, la asociación entre un sonido y su letra (lo que se corresponde con el mecanismo (o reglas) de Conversión Fonema-Grafema -RCFG-) y la adición y encadenamiento ordenado de fonemas (por qué escribimos pesca en lugar de peca, o plato en lugar de palto). Este tipo de ortografía permite escribir cualquier palabra regular aunque sea desconocida, es decir, que funciona con todas aquellas palabras compuestas por letras a las que sólo les corresponde un sonido (/t/, /p/, /m/, /s/, /d/...).

Los errores más comunes de ortografía natural son la omisión (cuando no se es consciente o no se recuerda el grafema que corresponde a un fonema), la sustitución (cuando no se ha afianzado la relación entre un fonema y su grafema) y la inversión (cuando no se hace coincidir la secuencia fonética con la grafémica, como el ejemplo anterior de plato-palto).

Estos errores suelen ser muy frecuentes en los cursos iniciales, cuando se está aprendiendo el proceso lecto-escritor.

La ORTOGRAFÍA ARBITRARIA se basa en la ruta léxica, es decir, en el almacén del léxico visual ortográfico. Los errores en este tipo de ortografía son la sustitución entre grafemas que corresponden a un mismo fonema (b-v; j-g, y-ll, q-k-c...). Este tipo de ortografía hace referencia no sólo a la correspondencia fonológica, sino también a la existencia de sonidos que pueden tener más de una correspondencia grafémica. De ahí que su aprendizaje sea más complejo.

Algunas de estas palabras siguen unas reglas ortográficas (por ejemplo, que después de l, n o s, se escribe una sola “r”), pero hay otras que siguen una norma totalmente arbitraria, como “zanahoria”, por lo que sólo el conocimiento de esa palabra hace posible que pueda escribirse correctamente. Por ello es importante disponer del almacén léxico mencionado anteriormente, donde exista una representación ortográfica correcta de las palabras. La ORTOGRAFÍA REGLADA se refiere a la que está sujeta a la norma ortográfica establecida, y puede considerarse un subapartado de la ortografía arbitraria.

En resumen, la ortografía natural es aquella en la que un fonema se corresponde naturalmente con una grafía única; la arbitraria hace referencia a la que arbitrariamente se ha establecido “porque sí”; y la reglada, aquella que se corresponde con una norma ortográfica establecida por la comunidad lingüística. Algunas de estas reglas ortográficas establecidas son las que aparecen en la siguiente imagen: