De entre todas las estructuras y órganos que posee el ser humano, uno de los más interesantes campos de estudio para la psicología y para la neurofisiología es el cerebro.
Es el órgano maestro de nuestro cuerpo, elabora la conducta, es el asiento de la conciencia, de la emoción, de la creatividad, ayuda a determinar lo que uno piensa, siente y aprende.
De manera general, es sabido que el hemisferio derecho controla el lado izquierdo del cuerpo y que el hemisferio izquierdo controla el lado derecho del cuerpo. Esto concuerda con la noción de simetría cerebral y corporal. No obstante, esta aparente simetría es engañosa, ya que los hemisferios cerebrales están especializados en diferentes aspectos, tal y como podemos observar en la imagen:
El hemisferio derecho es el que crea mapas mentales y está especializado en la organización del espacio, y el izquierdo se ocupa del lenguaje y está especializado en la organización del tiempo. Para algunos autores, el hemisferio derecho pone orden, además, en el lenguaje. Estas diferencias de cada hemisferio contribuyen de manera complementaria para lograr una unidad.
Trabajemos, pues, para desarrollar la unidad cerebral potenciando, dentro de lo posible, todas las funciones individuales que conforman la personalidad y las capacidades de nuestro alumnado.
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